VIENTA AÑOS DE INTERVENCIÓN INTERNACIONAL EN AFGANISTÁN: CONTRADICCIONES Y LEIDDES Aprendidas
CIDOB notes internacionals 262. Noviembre 2021
La confianza de las potencias occidentales en la intervención internacional para reconstruir un estado pos-bélico ha disminuido en los últimos años. La historia de Afganistán ofrece una lección significativa de estos fracasos.
La primera contradicción reside en que la inversión de más recursos militares, económicos y políticos para acelerar los resultados a menudo genera efectos adversos. En el caso de Afganistán, los intentos de la comunidad internacional para transformar el país aumentaron en la década del 2000, pero resultaron en un estado dependiente de la ayuda externa. Al mismo tiempo, los recursos económicos y militares generaron tensión y violencia interna, aumentando las expectativas y la desilusión con el proyecto.
La segunda contradicción se relaciona con la 'apropiación local', entendida como la transferencia de responsabilidades de las fuerzas internacionales a la población local. Sin embargo, en Afganistán, estas misiones top-down fueron implementadas sin la participación y el apoyo de la población local, lo que provocó fricciones, alienación, agotamiento y rechazo.
Estas contradicciones ofrecen lecciones valiosas para futuras misiones de paz. La intervención militar de Estados Unidos en Afganistán comenzó en 2001 con el objetivo de combatir a los terroristas de Al Qaeda y al régimen talibán. La estrategia internacional buscaba construir un estado democrático y económicamente saludable en Afganistán para evitar el retorno de los talibanes y el apoyo a grupos terroristas. A pesar de estos esfuerzos, Afganistán sigue siendo un estado débil y vulnerable, marcado por la inseguridad, la pobreza, la corrupción y la falta de instituciones sólidas.
Los fracasos de Afganistán dan cuenta de la importancia de la participación y el compromiso local en las misiones de paz. La falta de esta base de apoyo local puede conducir a la frustración, la resistencia y el rechazo de la población, lo que dificulta la implementación exitosa de las misiones internacionales.