CIDOB notes internacionals 308. JULIO 2024
El informe CIDOB notes internacionals 308. Julio 2024 examina la adaptación y mitigación al cambio climático en las ciudades y destaca la necesidad de una nueva perspectiva centrada en la resiliencia. A pesar de la declaración de emergencias climáticas en cientos de ciudades, hay poca evidencia de que las medidas de adaptación y su intensificación hayan tenido éxito.
Las adaptaciones al cambio climático deben considerar no solo la mitigación, sino también la resiliencia y el pensamiento basado en ella. Esto proporciona una perspectiva para analizar la adaptación y vincularla a la mitigación.
El cambio climático no es sólo un riesgo, sino un "multiplicador de riesgos" que afecta nuestra vida cotidiana, nuestra economía y nuestra dependencia de recursos. Los gobiernos están tomando conciencia de la necesidad de normativas que exijan a las organizaciones, empresas e inversores divulgar oficialmente los riesgos climáticos.
La creciente conciencia de los "riesgos compuestos" muestra la interacción de diversos factores de cambio climático y no climático que culminan en un gran impacto sobre el clima. Las alertas periódicas sobre temperaturas extremas y eventos climáticos inusuales, como las imágenes de montañas sin nieve durante todo el invierno y vientos fuertes en junio, resaltan la rapidez y intensidad del calentamiento del Mediterráneo.
Las ciudades están avanzando en adaptación, pero aún enfrentan desafíos. Los planes climáticos de las ciudades europeas muestran que hay una división norte-sur en la calidad de los planes, y que las grandes ciudades tienden a tener una mayor calidad de planificación. Sin embargo, los estudios más recientes muestran que la calidad de los planes de adaptación a lo largo del tiempo no ha mejorado mucho.
Los "riesgos compuestos" y las "cascadas de riesgos" se refieren a cómo cada riesgo está vinculado a una cadena de otras tensiones y vulnerabilidades. Los "efectos compuestos", como los incendios forestales en Portugal, España y Grecia, muestran cómo la interacción de múltiples factores puede tener un impacto significativo en el clima y la sociedad.
La exposición a riesgos climáticos va más allá de los impactos directos, incluyendo la lluvia, la sequía y las temperaturas. Las políticas y la gestión empresarial deben considerar estos riesgos para garantizar su eficacia y prepararse adecuadamente para el cambio climático.